En el 2018 Vivi recurrió al Centro Comunitario El Refugio, en Florencio Varela, donde ayudaba con trabajos de albañilería, cocinaba, conseguía donaciones y hacía difusión de las actividades.
Con lo aprendido, en el 2020, decidió abrir un espacio nuevo en su casa haciendo comida los domingos para entregar al barrio. Así nace el Comedor y Merendero La Nona, nombre elegido por los niños que concurrían.
“Quisiera poder hacer muchas más cosas, no solamente alimentarlos sino que tengan un proyecto… poder enseñarles algo de carpintería u otro oficio para el día de mañana” dice Vivi.
Actualmente estamos acompañándola a construir desde cero el centro comunitario, dejando capacidad instalada en su barrio.